Enrique Martinez

En memoria de Enrique Martinez En un abrir y cerrar de ojos el lunes primero de Diciembre, nuestras vidas cambiaron para siempre. En un día que comenzó tan común como cualquier otro, nuestro amado Papá, Esposo y Amigo Enrique Martínez dejó este mundo y entró en el abrazo eterno de Dios. Su partida fue repentina: un infarto instantáneo que se lo llevó sin dolor, sin sufrimiento, sin previo aviso. En los días anteriores, había estado lleno de vida, cantando, bailando, riendo y llenando nuestro hogar con la alegría que le era tan única. Su mañana había sido normal, sus pasos firmes, su corazón aparentemente fuerte. No había señales, ningún indicio de que Dios se estuviera preparando para llamarlo a casa. Sin embargo, Dios siempre se lleva a las buenas personas, a las mejores, cuando su misión en la Tierra ha terminado. Y aunque su vida nos parece truncada, a los ojos de Dios cumplió su propósito: amar profundamente, vivir con alegría y tocar innumerables vidas en el camino. Conocerlo era sentir calidez. Su risa brillante, contagiosa y llena de amor - bendecía nuestros corazones y nos envolvía en consuelo. Llevaba alegría donde quiera que iba y la compartía libremente. Ayudar a los demás estaba en su naturaleza; dar estaba en su espíritu. Era el tipo de hombre que mejoraba la vida simplemente estando presente. Y ahora que ya no está, se lleva una parte de nosotros con él. Lo imaginamos en el cielo como le encantaba estar en la Tierra: disfrutando de la vida y soñando. Lo imaginamos en su amado Veracruz, tomando una taza de café, caminando por el malecón, descansando en una hamaca bajo un árbol de mango, sintiendo la cálida brisa que siempre apreció. Y en nuestros corazones, lo vemos danzando, sonriendo, recordándonos y enviándonos su amor, disfrutando de las vacaciones eternas que tanto merecía. Los invitamos a ayudarnos a memorar su legado de amor y fortaleza que siempre llevaremos con nosotros. Les pedimos que nos mantengan en sus oraciones en estos momentos en los cuales el silencio que deja su ausencia es pesado y el dolor profundo. Le pedimos a Dios que nos dé fuerzas, que nos ayude a afrontar los días venideros y que nos recuerde que su espíritu no nos ha abandonado. Simplemente vive ahora en un lugar donde el dolor no existe, donde el descanso se gana y donde la alegría nunca termina. Que Dios lo reciba en su reino, donde la alegría no tiene fin y donde nuestro padre ahora descansa en perfecta paz. En vez de flores cualquier ayuda monetaria es muy agradecida y se puede hacer a través de ZELLE: Norma Castro al Número 847- 871-3176 Dios en su misericordia se los recompensara🙏

Enrique Martinez

July 16, 1977 - December 1, 2025